Durante una visita a uno
de sus gimnasios Hard Candy en la ciudad de Roma, Madonna
apareció con unos extravagantes dientes dorados que dejaron
sorprendidos, y no positivamente, a todos los asistentes y fotógrafos
que estuvieron presentes en el evento.
En esta aparición, la reina del pop lució un top negro con encajes en el busto y una falda del mismo color, un look bastante apegado a sus últimas giras, pero lo cierto es que la atención de todos estuvo puesta sobre su boca porque casualmente la cantante no dejó de sonreír en toda la noche.La intérprete de Girls Gone Wild recientemente celebró su cumpleaños número 55 con una fiesta de disfraces bajo la temática de la revolución francesa aprovechando sus días de verano en Europa.
En esta aparición, la reina del pop lució un top negro con encajes en el busto y una falda del mismo color, un look bastante apegado a sus últimas giras, pero lo cierto es que la atención de todos estuvo puesta sobre su boca porque casualmente la cantante no dejó de sonreír en toda la noche.La intérprete de Girls Gone Wild recientemente celebró su cumpleaños número 55 con una fiesta de disfraces bajo la temática de la revolución francesa aprovechando sus días de verano en Europa.
Por lo visto, la chica
material ahora está concentrando su atención en su imperio de gimnasios
porque esta es la segunda vez, en menos de dos semanas, que se ve a la
cantante visitando a la sede de Hard Candy en la capital
italiana.